domingo, 24 de enero de 2021

TÓPICOS LITERARIOS


             TÓPICOS LITERARIOS

Para saber más Materiales de lengua y El Laberinto de los Tópicos

               

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro rostro
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
                                               Garcilaso de la Vega soneto XIII

 
“¿Carpe diem? Instante aislado
sin porvenir de flor ni fruto.
Si se le cortan sus raíces
¿qué es el instante sólo en bruto?”

                              Jorge Guillén

¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
¡Oh, cómo te deslizas, edad mía!
¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,
pues con callado pie todo lo igualas!

Feroz de tierra el débil muro escalas,
en quien lozana juventud se fía;
mas ya mi corazón del postrer día
atiende el vuelo, sin mirar las alas.

¡Oh condición mortal! ¡Oh dura suerte!
¡Que no puedo querer vivir mañana,
sin la pensión de procurar mi muerte!

¡Cualquier instante de la vida humana
es nueva ejecución, con que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, cuán vana.

                          Francisco de Quevedo (1580-1645)

Gabinete Galigari





No quiero eternidad
solo velocidad
el mas allá
ya vendrá

(...)

Solo se Vive una Vez
sí, una vez pero rápido
sí, una vez.

Que si otra vez he de vivir
ya trataré de ser feliz.

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COLLIGE, VIRGO, ROSAS

Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama.
Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
y entre tantos amigos (y conmigo)
abre los grandes ojos a la vida
con la avidez preciosa de tus años.
La noche, larga, ha de acabar al alba,
y vendrán escuadrones de espías con la luz,
se borrarán los astros, y también el recuerdo,
y la alegría acabará en su nada.

Mas, aunque así suceda, enciéndete en la noche,
pues detrás del olvido puede que ella renazca,
y la recobres pura, y aumentada en belleza,
si en ella, por azar, que ya será elección,
sellas la vida en lo mejor que tuvo,
cuando la noche humana se acabe ya del todo,
y venga esa otra luz, rencorosa y extraña,
que antes que tú conozcas, yo ya habré conocido.

FRANCISCO BRINES, El otoño de las rosas.